jueves, 14 de abril de 2011

Olvidarme de mi hijo


    El dolor de perder un hijo nadie lo conoce hasta sentirlo en carne propia. La experiencia de la doctora de olvidar que su propio hijo estaba dentro de su vehículo ha ocurrido en varias ocasiones en nuestro país. Un suceso sumamente lamentable ya que un error o un simple olvido le quita la vida a uno de los seres mas amados para el individuo que cometió la imperfección. Un caso doloroso para la madre, padre, familiares, amigos y hasta para el país en general. Aunque la cruda realidad es que al nuestro país estar agonizando y con una criminalidad tan rampante no se puede colocar una inocencia sin las debidas investigaciones. Sin embargo todo el proceso debe ser con pinzas y con mucho cuidado.

    Al haber un niño envuelto en un suceso noticioso, el país se involucra de una manera increíble. Lo escuchas en la radio, televisión, redes sociales, restaurantes, trabajo, vehículos de transportación pública, iglesias y hasta en el lugar menos pensado. Todos son críticos y todos aportan un comentario a la situación pero muchas veces olvidan el dolor ajeno y la empatía con él, la o los involucrados.

    La sensibilidad en estos casos es la prioriedad ya que un dolor basta. No deseamos darle doble castigo a un ser humano por sencillamente cometer un error. La conciencia castiga así que no necesitamos a todo un pueblo, al departamento de justicia y al gobierno juzgandonos y castigandonos con comentarios crueles.

    Es un hijo, no se trata de una cartera, un celular o una mascota sino de un ser humano. Sin embargo con el estrés diario y el tren de vida tan ajetreado hace que muchas veces nos olvidemos de lo que realmente tiene importancia y necesitamos recordar. Colocamos el dinero, la casa, el trabajo, las amistades y la vida superficial adelante de nuestras prioriedades como individuo.

    Si luego de las investigaciones se demuestra que fue solo un olvido se debe enviar al involucrado a un siquiatra primeramente por la difícil situación que le ha sucedido y luego deben obligarlo a tomar unos cursos como castigo leve para una mejor toma de decisiones. Si llegase a encontrarse prueba suficiente para una culpabilidad debe caer todo el peso de la ley en contra del o los involucrados.

    En conclusión nuestro país necesita ayuda, la esta pidiendo a gritos pero el gobierno no escucha. No es la primera vez que ocurre una situación como esta y hay que educarnos. El gobierno tiene una responsabilidad inmensa de enseñar a los ciudadanos. Antes de salir del vehículo como habito de ahora en adelante se debe hacer una inspección total para asegurarse que no dejo un niño, una mascota o sencillamente un objeto de valor visible. Debe volverse algo natural, como el lavarse los dientes cuando nos levantamos, como el comer el desayuno ya que no queremos que nos ocurra algo similar y aún cuando estemos atrasados 1 minuto verificando puede salvar una vida y esa vida puede ser la de un hijo. Hazlo y se un ejemplo para los demás. No quiero mas niños muertos en Puerto Rico.

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