Hoy en día las personas viven su vida sin pensar en los posibles fenómenos atmosféricos que puedan suceder y sin ninguna preparación para el momento que nos llegue una catástrofe. Se hacen simulacros de terremoto y no hace falta uno ya que con el solo hecho de observar la reacción en los pequeños temblores que han pasado en los últimos tiempos en que todos hacen lo que exactamente se dice que no se haga vemos nuestra preparación. Ya se acerca la temporada de tormentas y huracanes en el atlántico que se extiende desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre.
Actualmente la Administración Nacional del Océano y la Atmósfera (NOAA, por sus siglas en inglés) dio a conocer su pronóstico para la temporada 2011. Advirtió que se registrarán entre 12 y 18 tormentas tropicales importantes en la zona del océano Atlántico, a las que se les pondrá nombre. De ese pronostico nuestro país debe estar preparado ya que cualquiera de las 18 puede tocarnos. Así que saquen la hamaca y los juegos de mesa porque ya cayó granizo, hubo tornado y trombas marinas. Solo falta que un categoría 5 entre por Humacao y salga por Aguadilla.
Tuve la oportunidad de vivir Hugo y George como los más grande en mi corta edad. Con George mis padres me habían comprado el nintendo 64 y tuve que esperar a usarlo porque la luz se tardo en volver por meses. Fue doloroso sin embargo el tener a la familia unida sin televisor, sin aparatos electrónicos molestando y todos jugando juegos de mesa es algo que realmente me fascinaba. Esta generación de celulares, Internet, juegos de vídeos y de lo prefiero siempre realmente lamentará si llegase un huracán tocar nuestra Isla del Encanto. Refresco caliente, salchichas Carmela y lo que haya es la norma en esos momentos. Esperemos que no ocurra ninguna catástrofe ya que nuestro Gobierno, nuestros municipios, nuestras carreteras y nuestras construcciones no están preparadas para un huracán.
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