Mientras más pasa el tiempo la gente se vuelve dura nuevamente y lo que habían logrado es echado hacia atrás. No puedo quedarme callado y ver cómo un pueblo, como amigos, hermanos y familia tiran su vida tan preciada hacia el precipicio. Fuimos capaces de lograr tantas cosas pero cuando volvemos a la comodidad de la energia electrica, del internet, del Netflix y de todo lujo dimos un cha cha cha y en vez de un paso hacia adelante fuimos lo contrario. Veo un pueblo cansado de haber luchado tanto, que se acomodo en el sofa y no le importa conocer la verdad, no le importa luchar, no le importa el futuro y no puedo callar. He observado cómo las injusticias pasan y las personas caen mientras unos solo callan por dinero o poder. La ignorancia nos arropa y lo único que nos brinda alegría es los placeres momentáneos sin buscar un real propósito de vida.
No me gustaría pensar de mi pueblo como uno emocional que solo actúa sin motivos serios y sin sentido a largo plazo. Quiero ver un pueblo fuerte que enseñe a sus hijos y les dedique el tiempo necesario. Quiero ver un pueblo que le cocine a sus hijos alimentos de calidad para que tengan un crecimiento sano. Quiero ver un pueblo que se indigne de las injusticias aún cuando estas les favorecen a ellos. Quiero ver un pueblo que despierte aunque el sueño no les permita mantener los ojos abiertos. Quiero ver un pueblo que tenga metas y objetivos. Quiero un pueblo que sean Resilientes de Corazón y se desahoguen. Desahogo Diario Regreso. 6.16.19.
0 comentarios:
Publicar un comentario